La ùnica cosa real

Nos levantamos temprano por la mañana, nos aseamos, vestimos, cuando hay tiempo desayunamos, nos despedimos de nuestros padres, familia o mascotas, tomamos nuestro bolso, maletín o mochila, salimos de la casa, cerramos la puerta, guardamos las llaves. Camínanos, corremos si estarde, subimos al auto, metro, pecero, autobús, motocicleta o bicicleta para ir al trabajo o escuela. Al llegar, cuando inicia la jornada laboral o las clases respiramos profundo y esperamos que sea un buen día, a veces lo es, a veces pasan cosas, puede ser que el maestro aplique un examen sorpresa o que el supervisor aparezca mágicamente en la oficina o simplemente el clima es malo.
Se registra la salida, nos despedimos de amigos o compañeros, otra vez subes al transporte, vas a casa, o a casa de un amigo o a un bar. Pero al final del día, ¿Qué nos queda? un sesenta o un noventa en el examen, un jefe furioso, mas carbono e la atmosfera…
Bien, al final del día solo somos otra criatura mas en este mundo, de echo, somos seres humanos, el ser mas corruptible del universo; solo somos nosotros y ahora tenemos mas preocupaciones, mas compromisos, mas canas y líneas de expresión, cicatrices, pecados, dolor. Y si, al final del día somos los que han sobrevivido.
Dicen que somos la criatura mas evolucionada pero, no nos damos cuenta de que la rutina nos consume solo para crearnos la ilusión de ser civilizados.
Cada día algo de nosotros muere y algún día moriremos, esa es nuestra ley y bendición; todo acaba, la rutina acaba.